lunes, 27 de mayo de 2013

28 de Mayo: Día Mundial de la Nutrición.


La nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular) es un elemento fundamental de la buena salud.
Una mala nutrición puede reducir la inmunidad, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental, y reducir la productividad.
La nutrición en el ser humano debe ser armónica, suficiente y balanceada. Vivimos influenciados por un medio ambiente cada día más hostil; expuestos a contaminantes ambientales, estilos de vida modernos, que no nos permiten alimentamos saludablemente ya que los alimentos son cada vez menos nutritivos debido a  las técnicas de producción y recolección. Todo esto nos alerta a prestar mayor atención en: consumir alimentos saludables, ingerir cantidades suficientes para afrontar su actividad física y mental, alimentarse a horas adecuadas, para preservar su salud integral.
Pero lo más importante es balancear los aportes de Macro (Proteínas y Carbohidratos) y Micro nutrientes (Vitaminas y Minerales), así como el consumo de agua, fundamental para la alimentación, ya que interviene en casi todos los procesos internos del organismo. Nuestro cuerpo necesita consumir un promedio de 2 litros diarios, fuera de otros alimentos. Los mismos que deben de distribuirse en 15 % Proteínas (carnes, huevos, lácteos, menestras), Grasas 30 % (aceites y mantequilla) y Carbohidratos 55% (cereales, tubérculos y azúcares).Las vitaminas y minerales hidrosolubles, los encontraremos en las frutas  y verduras y los liposolubles en las grasas y aceites.
Debemos combinar los consumos de estos al máximo, para aportar la variedad de nutrientes que nos proveen salud, ya que si descuidamos el consumo de alguno de ellos nos producirá estragos en nuestra salud.
Se ha dado un importante paso en la lucha contra la desnutrición: la Asamblea Mundial de la Salud que finalizó el sábado en Ginebra ha decidido adoptar un plan de envergadura internacional con seis objetivos específicos para la nutrición materna e infantil y la desnutrición aguda, esta última muy poco considerada hasta ahora en las políticas sanitarias a nivel mundial.
Sin embargo, hoy día solo se financia el 1% de los 11.800 millones de dólares necesarios para tratarla.
Hay un buen motivo para celebrar este año el Día Mundial de la Nutrición. La Organización Mundial de la Salud acaba de establecer una serie de indicadores para seis objetivos generales que deben alcanzarse para el año 2025 en materia de nutrición:

1. Reducción del 40% global de niños menores de cinco años con retraso del crecimiento 
2. Reducción de un 50% de la anemia en mujeres en edad reproductiva
3. Reducción del 30% del bajo peso al nacer 
4. No hay un aumento en el sobrepeso infantil 
5. Aumentar las tasas de lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses hasta al menos el 50% 
6. Reducir o mantener las enfermedades relacionadas con la desnutrición aguda que afectan a la infancia por debajo del 5%
Acción contra el Hambre insiste en el deber de los estados de alcanzar este objetivo mediante la aplicación de este ambicioso plan a nivel nacional, centrándose en medidas que han demostrado su eficacia en la lucha contra la desnutrición. Asimismo, la organización recuerda que, además de la reducción de la prevalencia de la desnutrición, los estados no deben pasar por alto la necesidad de mejorar los sistemas de atención a los niños ya desnutridos para evitar la muerte de los niños menores de 5 años afectados.
Igualmente, se hace hincapié en el papel que desempeñan los donantes en la lucha contra la desnutrición, el de asistir a los países con menos recursos con nuevos fondos, para alcanzar este objetivo. Tal y como pone de relieve el informe Aid for Nutrition, es preocupante la falta de inversión en la lucha directa contra la desnutrición. El dinero invertido hasta ahora en nutrición, que representa una pequeña parte de las intervenciones, socava en gran medida la eficacia de la ayuda. “Si los donantes internacionales se han comprometido a ampliar las intervenciones de nutrición, deben actuar ahora y proporcionar fondos suficientes para cumplir con lo que es necesario hacer”, señala Sandra Mutuma, consultora nutricional de Acción contra el Hambre.




No hay comentarios:

Publicar un comentario