jueves, 22 de diciembre de 2011

”El Cantar del Mio Cid”

Por Nataly Guido
Es un poema de género épico, cuyo autor es anónimo y fue publicado en 2005 por la editorial Agebe en la ciudad de Buenos Aires. Relata como fue la vida social y guerrera en España alrededor del 1200. Por esa razón, es una de las obras más importantes de la historia castellana y una de las que mas se conservan en la literatura española, por ser una de las más realistas y creyentes.
Entre los personajes destacados, que forman parte de la obra que relata el destierro del Cid se encuentran Rodrigo Díaz de Vivar (Cid Campeador o Señor Batallador), Alfonso de León o también Alfonso VI (Rey de Castilla), Jimena Díaz (Esposa del Cid), Elvira y María (Hijas del Cid y de Jimena),  Álvar Fañez Minaya - Martín Antolinez - Pedro Bermúdez (Ayudantes y seguidores del Cid), García Ordónez (Antagonista del Cid), y  los infantes de Carrión.
Ruy Diaz de Vivar, es el principal personaje de esta historia, y de hecho muy importante, ya que era quien se encargaba de recaudar las parias que debían pagarle cada año los reyes de los diferentes reinos. Luego del enfrentamiento de dos reinos, (uno de los cuales estaba aliado al del Rey Alfonso VI), Ruy Diaz lo defendió y salio victorioso en la batalla. Desde entonces, el Cid Campeador, fue muy reconocido y premiado por su buen gesto, tanto por el Rey de Sevilla, como por el Rey Alfonso. Sin embargo, al ver esto, mucha gente comenzó a tener envidia del de Vivar y lo acusaron ante el Rey de haberse quedado con las parias de Sevilla. Fue entonces, como el Rey decidió desterrar al Cid, dejándole nueve días para que abandonara su reino.
Al Cid no le quedo entonces otra opción que el de huir y formar su propio ejercito con quienes se hacían su vasallos y elegían acompañarlo a lo largo de su recorrido. Va ganando el aprecia de mucho gente y a su vez, muchas tierras de los moros, en cada una de las cuales le envía grandes e importantes presentes al rey de Castilla, quien accede a perdonarlo y dejarlo volver a reencontrarse con su familia, luego de haber conquistado Valencia. El Cid se instala en aquel lugar y manda a buscar a su esposa y sus dos hijas y le enviaba desde allí regalos al Rey Alfonso.
Los infantes de Carrión, por su parte y al ver que el Cid obtenía cada vez mas fortuna, deciden pedir la mano de sus dos hijas. El de Vivar accede, aunque no con demasiada confianza, porque el Rey se lo pidió. Sin embargo, cuando doña Elvira y doña Sol son llevadas a Carrión, son maltratadas y abandonadas en el camino por sus maridos, para vengarse del Cid. Este ultimo siente su deshonra y pide justicia ante el Rey, para recuperar el honor de sus hijas, quienes finalmente terminaron siendo señoras de Navarra y Aragón.
Es una obra, que puede ser leída por jóvenes y adultos, ya que tiene un vocabulario complejo; y aunque no a todo el mundo le gusten los relatos antiguos de historias medievales, merece ser leída por lo menos una vez en la vida.

lunes, 5 de diciembre de 2011

El Cantar del Mio Cid
Esta obra anónima publicada en el 2005 por la editorial Agebe, en la ciudad de Buenos Aires. La misma es una copia de Per Abbat en 1140 (año de inicio de la literatura Española) , pero su origen o quién la escribió realmente es anónimo.
En el poema aparecen personajes como Ruiz Díaz  de vivar (Cid campeador 1043-1099), El rey Alfonso de Castilla y León  (1072-1109), Alvár Fañez ( mano derecha del Cid, consejero, militar y embajador), Jimena Diaz ( Esposa del Cid y prima de Alfonso), Elvira( conocida como Cristina) y Sol ( conocida como María) son las hijas del Capeador.
El Cid  es desterrado por el Rey Alfonso VI de Castilla y León porque fue acusado de robar los impuestos que este debía cobrarle a los reyes, logrando así un deshonor a su persona al ser desposeído de sus posesiones y privado de la patria de ver a su familia. Durante su exilio este personaje logra invadir y ala vez liberar a los pueblos judíos con los que tiene una gran relación hay que estos lo ayudan a obtener sus víveres y dinero, además de que en cada lugar que el conquistaba decidía  mandarle obsequios al rey, lo cual acompañado con sus logros llega a tener una reconciliación con este y le permite tener un  juicio contra los Infantes de Carrión para poder la honra de sus hijas después de haber sido maltratadas por los mismos.
Finalmente estos acusados son vencidos por el Cid y quedan deshonrados. Luego de esto el poema termina con la planeación de la boda de sus hijas, las cuales  son casadas con los Infantes de Navarra y Aragón.
El poema cuyo género es épico, presenta un lenguaje fácil de entender, lo que lleva a que jóvenes y adultos muestren interés en la historia medieval representada en el mismo.
Por Ayelén Cotón
El Poema del Mío Cid

Autor: Se desconoce el autor. Ramón Menéndez Pidal, que hizo la edición critica del poema, supone que hubo dos autores provenientes de dos poblaciones , entonces, fronterizas: San Esteban de Gormaz y Medinaceli, pues el poema abunda en detalles de estos dos lugares.


Año de creación: 1140

Año de publicación: 1981

Editorial: Ediciones colihue

Síntesis:

  El Poemas del Mío Cid representa el cantar de gesta, siendo este un canto narrativo, noticiero de sucesos guerreros con los que se compromete todo un  pueblo. En el caso de España, el ambiente épico está dado por la persistente lucha de la reconquista del dominio musulmán, emprendida por todo el país durando ocho siglos.
   El personaje del Mío Cid  representa, a través de la historia de un recaudador de impuestos, dos figuras temáticas: una el problema de honor del Cid en el plano político, y la otra, el problema de honor del Cid en el plano doméstico.
    En el reino de Alfonso II, este personaje tenía mucho valor, pues recaudaba las parias que debían pagarle cada año los reyes de los diferentes reinos. Un reino enfrento a otro que le pagaba y era aliado del rey Alfonso, ante esta situación Rui Díaz  decidió darles dura batalla y los venció. El rey de Sevilla, lo premió con muchos regalos por haberlo ayudado. Al regresar, el rey Alfonso lo felicitó y aprobó todo lo que él hacía. Por esto, muchos le cobraron envidia y buscaron hacerle daño acusándolo ante el rey. Este muy irritado les creyó y desterró al Cid. Este no quiso hacer nada, pues no tenía más que nueve días para salir del reino.
   Aquí se inicia el relato del destierro, relatándose una serie de peripecias a través de las cuales el Cid va formando un ejército con todos aquellos que se hacían vasallos de él. Con este ejército, le va ganando tierras a los moros y poco a poco también va ganando el aprecio de todos los pobladores de los distintos reinos y, nuevamente, del rey Alfonso. Con los regalos que le hacen los distintos reyes y las riquezas de los pueblos sometidos, de las cuales se apropió, hicieron que recuperara gran patrimonio.
   Mientras tanto, sus hijas y mujer, habían quedado en San Pedro de Cardeña, al cuidado del Abad don Sancho, quien se comprometió a cuidarlas.
  Tiempo después, ya establecido en valencia, el Cid, manda a buscar a su familia, para que se radiquen ahí con él. Durante este tiempo, él se encargó de enviarle regalos al rey Alfonso, recuperando de cierta manera prestigio ante sus ojos.
  Luego, llego la oportunidad de casar a sus hijas, y esto surge por un pedido que le hacen los Infantes de Carrión al rey, quien trata el tema con el Cid. Este acepta con mucho agrado. Se realiza el casamiento y todos viven en Valencia.
   Al ser, las hijas del Cid, llevadas a Carrión, con la excusa de conocer sus heredades, son maltratadas y abandonadas en el camino por sus maridos en venganza hacia el héroe y considerando que con las riquezas que tenían, eran suficientes para vivir muy bien por el resto de sus vidas.
    Más tarde, le llegan las noticias al Cid de lo sucedido y marcha hacia Carrión. Ahí retan a los Infantes y los vencen. Retornan a Valencia, donde son recibidos por el Cid muy contento. Vengadas sus hijas, doña Elvira y doña Sol, terminaron siendo señoras de Navarra y Aragón.
    Para comprender esta obra, se requiere tener un gran conocimiento de la historia de España y su lucha contra la invasión de los moros. También hay que tener en cuenta que el poema no era para ser leído, era para ser escuchado y que el juglar tenia condiciones histriónicas que hacían llevadero el relato. El juglar pasaba de personaje en personaje sin siquiera nombrarlo, sin anunciar la palabra “dijo”.
   La lectura resulta pesada, pues cada verso tiene una narración como explicación, también la constante vida guerrera, la repetición de batallas, resulta monótono.
    Es una obra, que si bien es culturalmente conocida, será más apreciada por un lector  al que le gusten los relatos antiguos. Para un lector que se inicia, no es fácil comprender el vocabulario y la ubicación histórica. Por tal motivo, no sería recomendable para un grupo de lectores que no cumpla con esas características.
                                                                                                                                  Por Micaela Shanahan

Reseña.

Ficha técnica de la obra.
Título: El cantar del Mío Cid.
Autor: Anónimo.
Año que fue producida: 1140.
Editorial: Agebe.
Año de publicación: 2005.

El poema tiene como personaje principal a Rodrigo Díaz de Vivar (1043-1099), el Cid Campeador, caballero de los reinados de Sancho II de Castilla y León (1065-1072) y de Alfonso también de Castilla y León (1072-1109), que fue emboscado por la nobleza leonesa y desterrado por el rey. Durante su exilio, el Cid iría liberando a los reinos cristianos de los regímenes sarracenos, a tal punto que sus logros le llevarían a la reconciliación con su señor.
El poema, de género épico, es un fiel reflejo de la realidad histórica y de la sociedad feudal y guerrera castellana. De gran valor histórico y moral, recurre a la ficción en ocasiones para resaltar el heroísmo característico del Cid, siendo la primer obra narrativa que se conserva casi en su totalidad en la literatura española. De lectura rápida y atrayente, es una de las gestas más realistas de la literatura universal.

Matías Maruelli Barrera. 

sábado, 3 de diciembre de 2011

Reseña del Cantar del Mio Cid

El Cantar del Mio Cid
Es una obra anónima, basada en la copia de Per Abbat de 1140. Fue publicada en el 2005, en la ciudad de Buenos Aires por la editorial Agebe.
En esta obra tienen participación gran variedad de personajes, entre ellos los más importantes son: Rodrigo Díaz de Vivar (Cid Campeador o Señor Batallador), Alfonso de León o también Alfonso VI (Rey de Castilla), Jimena Díaz (Esposa del Cid), Elvira y María (Hijas del Cid y de Jimena),  
Álvar Fañez Minaya - Martín Antolinez - Pedro Bermúdez (Ayudantes y seguidores del Cid), García Ordónez (Antagonista del Cid), y  los infantes de Carrión.
Todos estos forman parte de la obra que relata el destierro del Cid Campeador por el rey Alfonso VI, al ser acusado  de quedarse con las parias de Sevilla que había sido mandado a cobrar al rey moro. El Cid comienza a conquistar distintos territorios, en cada una de las cuales le envía grandes e importantes presentes al rey de Castilla, logrando ser perdonado al conquistar Valencia.
El Cid con la ayuda de Alfonso VI, celebra la unión de sus dos hijas con los infantes de Carrión, quienes  las maltratan y las abandonan luego de su casamiento. Aquí se produce nuevamente la deshonra del Cid, quien va a pedir juicio al rey para recuperar la honra de sus hijas y también la de él, siendo los infantes quienes queden a la deriva. Finalmente, Elvira y María contraen matrimonio con los infantes de Navarra y Aragón, obteniendo un gran status social.
Es una obra dedicada preferentemente para jóvenes y adultos debido al complejo lenguaje utilizado. Además, es especial para aquellos que muestran interés en historias medievales.

Realizado por Bianel Lluch