Es un poema de género épico, cuyo autor es anónimo y fue publicado en 2005 por la editorial Agebe en la ciudad de Buenos Aires. Relata como fue la vida social y guerrera en España alrededor del 1200. Por esa razón, es una de las obras más importantes de la historia castellana y una de las que mas se conservan en la literatura española, por ser una de las más realistas y creyentes.
Entre los personajes destacados, que forman parte de la obra que relata el destierro del Cid se encuentran Rodrigo Díaz de Vivar (Cid Campeador o Señor Batallador), Alfonso de León o también Alfonso VI (Rey de Castilla), Jimena Díaz (Esposa del Cid), Elvira y María (Hijas del Cid y de Jimena), Álvar Fañez Minaya - Martín Antolinez - Pedro Bermúdez (Ayudantes y seguidores del Cid), García Ordónez (Antagonista del Cid), y los infantes de Carrión.
Ruy Diaz de Vivar, es el principal personaje de esta historia, y de hecho muy importante, ya que era quien se encargaba de recaudar las parias que debían pagarle cada año los reyes de los diferentes reinos. Luego del enfrentamiento de dos reinos, (uno de los cuales estaba aliado al del Rey Alfonso VI), Ruy Diaz lo defendió y salio victorioso en la batalla. Desde entonces, el Cid Campeador, fue muy reconocido y premiado por su buen gesto, tanto por el Rey de Sevilla, como por el Rey Alfonso. Sin embargo, al ver esto, mucha gente comenzó a tener envidia del de Vivar y lo acusaron ante el Rey de haberse quedado con las parias de Sevilla. Fue entonces, como el Rey decidió desterrar al Cid, dejándole nueve días para que abandonara su reino.
Al Cid no le quedo entonces otra opción que el de huir y formar su propio ejercito con quienes se hacían su vasallos y elegían acompañarlo a lo largo de su recorrido. Va ganando el aprecia de mucho gente y a su vez, muchas tierras de los moros, en cada una de las cuales le envía grandes e importantes presentes al rey de Castilla, quien accede a perdonarlo y dejarlo volver a reencontrarse con su familia, luego de haber conquistado Valencia. El Cid se instala en aquel lugar y manda a buscar a su esposa y sus dos hijas y le enviaba desde allí regalos al Rey Alfonso.
Los infantes de Carrión, por su parte y al ver que el Cid obtenía cada vez mas fortuna, deciden pedir la mano de sus dos hijas. El de Vivar accede, aunque no con demasiada confianza, porque el Rey se lo pidió. Sin embargo, cuando doña Elvira y doña Sol son llevadas a Carrión, son maltratadas y abandonadas en el camino por sus maridos, para vengarse del Cid. Este ultimo siente su deshonra y pide justicia ante el Rey, para recuperar el honor de sus hijas, quienes finalmente terminaron siendo señoras de Navarra y Aragón.
Es una obra, que puede ser leída por jóvenes y adultos, ya que tiene un vocabulario complejo; y aunque no a todo el mundo le gusten los relatos antiguos de historias medievales, merece ser leída por lo menos una vez en la vida.